jueves, 31 de enero de 2013

Día 938

No tengo vergüenza, pero además ninguna. Más de 100 días sin pasarme por aquí y vuelvo, como el que no quiere la cosa.

Este blog comenzó siendo una vía de escape, una forma dónde poder gritar todo lo que sentía. Además me pareció una forma genial de compartir mi historia con el mundo, y así poder animar a quién estuviese pasando por lo mismo que yo.
A día de hoy mis circunstancias han cambiado totalmente. A veces pienso que este blog se ha desvinculado demasiado de sus fines primarios. Ya no puedo contar cómo va pasando otra quimio, ni qué me dedico a hacer en el hospital. Es cierto que sigo yendo, pero las visitas son rápidas: consulta, confirmación de que todo sigue bien, y a casa.

He vuelto a pasar otra médula, con nota también, todo perfecto. Realmente todo está transcurriendo perfectamente, además me noto mucho más fuerte. Este último mes he sentido que el hecho de llevar estos meses sin quimio me lo agradece el cuerpo.

Y como no he tenido que batallar contra agujas e ingresos (y toco madera para que siga siendo así) pues me ha tocado volver a madrugar, estudiar, y sobre todo, sentir la monotonía de la rutina. ¡Joder, qué gozada!

Los estudios van viento en popa. Al principio me costó bastante centrarme, pero he cogido el ritmo, y bueno, estoy muy contento con las notas. Esto de volver a ser intento de periodista y comunicador es una pasada. Nunca me había tomado la carrera tan en serio como hasta ahora. La etapa de universitario agilipollado creo que se ha quedado atrás, con el Elías pre-pelón. También es cierto que ahora me tomo todo con muchísima más filosofía, y un examen no es el vaso de agua en el que pretendo ahogarme.

Lo más destacable, y así para acabar, es que ya he salido un par de días a correr. Bueno, correr, trotar, o como se llame lo que hago yo, que no sé muy bien cómo definirlo. Sólo sé que a los 5 minutos estoy destrozado y me duele todo durante los días de después. A este ritmo, en 4 o 5 años puede plantearme una media maratón. On fire.

Ahhhhhrg, por cierto...
...Lo de que el pasado noviembre gané junto a mis compis de Pelones Peleones el premio Bitácoras al mejor blog social-medioambiental no os lo cuento, os dejo el vídeo. Alrededor del 09:22:00 salimos dando caña.




En fin, amigos, amigas, pelones, pelonas... viva la vida y salud para todos.



Pdta: vaya panda de cabrones se encargan de nuestra sanidad, tanto en Madrid como en España. Menudo destrozo han hecho en el hospital que me ha salvado la vida.